La vendimia es nocturna, así se preserva al máximo el potencial aromático y las mejores características organolépticas de la uva, hasta su entrada en bodega. La fermentación se realiza en depósitos de acero inoxidable, completándose en unos 15 – 20 días. Tras un reposo de 2 a 3 meses y tras estabilizarse, el vino se filtra y embotella seguidamente. Criado sobre lías al menos 3 meses. Las lías son las levaduras que van muriendo y sedimentándose en el fondo de los tanques, durante las primeras dos semanas después de vendimia. Pasadas estas dos semanas; el vino se pasa a otros tanques donde permanece unos 3 meses hasta el momento de su embotellado. En las primeras dos semanas de fermentación las levaduras mueren (debido a las temperaturas). El equipo de bodega selecciona las mejores “lías” que quedaron depositadas en el fondo de los tanques y las distribuyen en los tanques donde el vino descansará hasta ser embotellado.